DOMINÓ
La Madre Teresa dijo que la vida es un juego….
Y pocos juegos la representan como el Dominó,
ese juego antiquísimo nacido en China en el siglo X, del que sus primeras piezas eran de hueso, con una lámina de ébano y un alfiler en la parte lateral.
Este juego de mesa no apareció en Europa hasta el siglo XVlll, concretamente en Nápoles y Venecia, dos territorios con una larga tradición comercial con Oriente. En cuanto a la palabra dominó, se sabe que proviene del francés y que originariamente era un objeto de color blanco y negro.
El juego en su forma clásica consta de 28 fichas rectangulares con puntos que van entre 0 y 6, en los que juegan cuatro jugadores en parejas.
Caso muy especial, es lo que pasa con este juego en la querida Cuba, para los cubanos el dominó es algo más que un simple juego. Ellos dicen en broma que es una religión o una ciencia. Allí se practica una modalidad de dominó totalmente distinta, el doble nueve, que se juega con 55 fichas (30 pares y 25 impares). No se sabe cuál es su origen exacto, pero hay una circunstancia curiosa: se practica en la parte occidental de la isla, mientras que en la oriental se juega la versión tradicional.
Una ficha junto a otra, como deberíamos estar todos, uniendo fuerzas, a pesar de las diferencias, a pesar de lo distintos que seamos unos y otros, porque al fin y al cabo,
como las fichas de dominó, somos todxs iguales y diferentes a la vez,
el competir….no está mal,
pero entender que formamos parte del mismo tablero y que somos parte del mismo juego, del mismo planeta, de la misma humanidad,.......es la tarea a futuro.
Párrafo aparte, aunque todo tiene que ver con todo, para el llamado efecto dominó
que se produce cuando un acontecimiento origina una cadena de otros acontecimientos similares y como todo cambio, puede ocasionar resultados positivos y buenos,
o malos y catastróficos.
El neoliberalismo, desde su creación en la década de 1970 a través de la escuela
monetaria de Milton Friedman y su puesta en marcha en aquel golpe de estado sangriento en Chile, ( que fueron los primeros conejillos de indias con Pinochet y sus Chicago Boys y a quienes tristemente le seguimos con Videla y Martinez de Hoz ),
hasta llegar a nuestros tiempos, con los actuales gobernantes de Argentinos,“hijos”de su mejor alumno en latinoamérica, Domingo Cavallo,
se podría decir es todo lo contrario al juego de dominó, quiere fichas solitarias, sueltas, separadas una de otras, en un tablero pequeño, muy pequeño, con su falsa meritocracia y el temido “sálvese quien pueda”,
pero produce hechos en todos los niveles y aspectos de una sociedad y desata su nefasto efecto dominó, que siempre termina con los mismos resultados, como paso en nuestra Patria en el 2001 y que hoy ya están a la vista, cada vez más odio, más división de clases,
más hambre, más violencia, lucha de pobres contra pobres, menos democracia,
menos libertad….solo para sostener que todos los recursos y el poder,
queden concentrados en unos pocos elegidos….ELLOS.
Somos fichas, como dije antes IDÉNTICAS, ( seres humanos )
y muy disímiles unos de otros, juntémosno, rompamos este Orden mundial,
resistamos a la manipulación de sus medios, ayudemos a la pieza de al lado,
hagamos nuestro propio efecto dominó….
No esperemos caiga la ficha que nos precede,
Cuando suceda será muy tarde....
Seamos protagonistas del juego, hagámosela difícil,
Sino sólo, estarán jugando con nuestras vidas,
Como lo hacen hoy.
