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CUANDO EL ODIO,SE TRANSFORMA EN MIEDO

Daniel, trabajador votante de Cambiemos

Se levanta, pone Mitre en la radio del equipo que compró con el "Ahora 12", lo escucha a Longobardi, y se llena de odio contra Cristina.

Mira por TN la temperatura en el LED de 42' que también compró con su tarjeta Nativa del Nación, en 50 cuotas sin interés, se llena de odio contra Cristina.

Va hasta el auto que hoy tira en la calle porque no puede pagar la cochera, lleva en sus bolsillos montones de facturas sin subsidios, más la de Cablevisión que volvió a aumentar y putea por ello.

Recuerda que se le vence el tiempo del service del auto, si el 0km al que llegó con un "ProCrear autos", enciende la radio y sigue escuchando Mitre, se llena de odio contra Cristina.

En el camino queda trabado por una protesta social, piensa en cuanto tiempo "matarán a estos negros de mierda", sin advertir que son trabajadores de una empresa privada de la cual fueron echados, y piensa que si los echaron "algo habrán hecho" se llena de odio contra Cristina.

Entra a su oficina y advierte que hay tres escritorios vacíos, pregunta por los compañeros faltantes y otra empleada le cuenta que enviaron varios telegramas de despido desde la empresa, sólo se anima a decir "que pasa, porque los echaron? Si la empresa ganó un montón los últimos años", la compañera le respondió que "están ajustando", no dice nada, se sienta en su lugar de trabajo, y empieza a temblar cada vez que sonaba su interno.

Sale a almorzar, nota que quedan pocos del grupo que habitualmente se juntaban al mediodía, nadie comenta nada, sólo se percibe un gran nerviosismo, le pregunta a uno de ellos si sabe hasta donde piensan ajustar, y se derrumba cuando le contesta "hasta donde sea necesario".

En el bar pide un diario, le alcanzan un Clarín, se olvida por un rato de la situación de la empresa leyendo que Milagro Sala es una delincuente, se llena de odio contra Cristina.

Termina la tarde, y cuando está a punto de irse, su gerente lo llama por el interno con un lacónico "mañana tenemos que re-adecuar tus servicios".

Vuelve a su casa en el auto y radio Mitre le cuenta que el gobierno piensa que "ajustando la economía, los argentinos estarán mejor", ya no se acuerda de Cristina.

Cansado y confundido quiere ver noticias, pone TN, ahí se entera que Juliana Awada es la primera dama más sexy, que Antonia estuvo con los Rolling Stones, y después que procesan por hora a los funcionarios de Cristina.

Y ahí si se acordó de Cristina, se acordó que era un hombre feliz con sus cosas, su trabajo, sus vacaciones, pudiendo pagar sus cuentas, con la certidumbre de volver a trabajar mañana.

Pero ya es tarde, se dio cuenta que le había creído a Clarín,

y hoy sólo aspira a que no lo echen.

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