LA POLÍTICA
Son tiempos muy complicados y la política ha entrado a jugar sus cartas. Hay demasiado en pugna y más aún en debate, porque sabemos que se está demoliendo el país y hay mucha tropa desparramada y sin norte, como ocurre inevitablemente después de una derrota. Esa ha sido desde siempre la dialéctica de los vencidos, nada de qué asombrarse.
Y por supuesto ante ese panorama aparece de todo: oportunismo, agachadas, improvisaciones, actos desesperados, pero también altruísmo, lealtad o nobleza... de todo. ¿Pero saben qué? es LA POLÍTICA muchachada, y la política siempre ha sido un teatro de operaciones complejo donde tercian las convicciones pero también las alianzas, los virajes coyunturales, las estratificaciones ideológicas, las presiones del poder así como los narcisismos, los odios, las fobias y los intereses espurios... no nos debe extrañar ni nos debe enojar, porque es su dinámica histórica. El idealismo debe regir en los corazones, cierto, pero en la batalla, que no es en facebook y donde está en juego el plato de comida de un pibe o el remedio para un viejo que se muere, debe primar la estrategia, la prudencia y la vista puesta en la meta final.
¿Quien, cómo, de qué manera, del brazo de quien?... no lo sé aún, pero les aseguro que se va a ir aclarando.
Les cuento que voy a hacer yo, que soy nadie y que no pretendo ser ejemplo para nadie: Mi "norte" ideológico, la persona en quien confío, se llama Cristina Kirchner... y como ser político con dotes notables para la estrategia que es, yo sé que en algún momento -en caso que no se presente- nos va a dar una pista bien precisa, estoy seguro, porque ella sabe perfectamente que su gente está esperando ese guiño. Mientras tanto, les pido que no destrocemos las filas internas (amigos, compañeros que desean lo mismo que nosotros pero que pueden tener miradas con matices diferentes, etc.), tengamos paciencia, que hay mucha niebla en la trinchera y corremos el riesgo de disparar a los nuestros... porque al fin, compañeros y amigos, nadie nos va a obligar a votar a nadie, cuando llegue la hora de la urna y recién entonces, habrá que tener bien claras las opciones. Y yo estoy muy seguro que para ese momento vamos a tener un escenario más despejado y Cristina tendrá que ver con eso porque dará las señales. Segurísimo estoy.
Demos lugar al lance histórico y dinámico que ofrece la política... sepamos debatir e informar, observemos con responsabilidad, reforzemos nuestros conocimientos para distinguir con precisión al enemigo, alejémonos del fervor incontrolado, leamos y escuchemos a las personas formadas y con capacidad de análisis político y, especialmente, entrenemos el pensamiento crítico empezando por nuestro propio fuero y opinando con humildad.
La calma también es una forma de resistencia y de lucha, no actuemos como barrabravas que no es el tiempo y las balas no son tantas.
Buenas noches.